Cómo controlar las condiciones extremas en sistemas hidráulicos para evitar fallas prematuras
Las altas temperaturas y presiones sostenidas son los principales enemigos de las mangueras hidráulicas.
El exceso de temperatura provoca envejecimiento del caucho, pérdida de elasticidad y degradación del refuerzo metálico. Por otro lado, la presión constante y las pulsaciones generan microfisuras internas que pueden transformarse en rupturas. Seleccionar una manguera adecuada para el rango de presión y temperatura de trabajo es esencial para garantizar su durabilidad.
Las soluciones modernas incluyen cubiertas externas termo-resistentes, refuerzos de acero de alta tracción y compuestos internos diseñados para soportar fluidos de nueva generación. Los técnicos recomiendan monitorear las condiciones del sistema y utilizar sensores de presión para detectar variaciones bruscas antes de que ocurran daños.
